La Secretaría de Planificación de Transporte de Chile (SECTRA) define Planes Maestros de Transporte Urbano en las mayores ciudades del país para mejorar la movilidad en cada una de ellas. Estos planes corresponden a conjuntos de proyectos de cierta magnitud, orientados al desarrollo de los sistemas de transporte en concordancia con el desarrollo urbano previsto para las ciudades.
SECTRA ha desarrollado una metodología para el análisis de sistemas de transporte en grandes ciudades (más de 500.000 habitantes) y en ciudades de tamaño medio (entre 70.000 y 500.000 habitantes). En el caso de las grandes ciudades se utiliza el modelo estratégico ESTRAUS, calibrado para Santiago, Valparaíso y Concepción; mientras que para analizar los sistemas de transporte de las ciudades de tamaño medio se emplea >el modelo Vivaldi, que ya ha sido calibrado para más de 20 ciudades del país. Ambos modelos incluyen las 4 etapas del modelo clásico de transporte: generación de viajes, distribución, partición modal y asignación.
En términos generales, las metodologías de análisis para ambos tamaños de ciudades son similares. La principal diferencia radica en los modelos utilizados para predecir el equilibrio oferta-demanda de corto plazo para cada caso: modelo secuencial para las ciudades de tamaño medio que presentan bajos niveles de congestión, y modelo de equilibrio simultáneo para las ciudades grandes que han alcanzado niveles altos de congestión.
Estos modelos desarrollados en el país tienen la ventaja de ajustarse mejor a la realidad del sistema de transporte de las ciudades de Chile, permitiendo representar, por ejemplo, altos niveles de congestión en buses y metro mediante la incorporación de la restricción de capacidad de los vehículos de transporte público, así como también la integración tarifaria entre buses y metro y la gran cantidad de trasbordos que se produce entre ambos modos en Santiago.
La principal dificultad de aplicación para estos modelos es la gran cantidad de información que requieren para ser calibrados en cada ciudad. El proceso se lleva a cabo aproximadamente cada 10 años en cada ciudad y para ello, deben realizarse previamente encuestas origen-destino de viajes en los hogares, junto con una serie de mediciones de flujos y encuestas de interceptación a diferentes tipos de vehículos en el cordón externo y líneas pantallas en la ciudad.
Una vez que estos modelos son calibrados en una ciudad, contienen toda la información relevante del sistema de transporte y pueden ser utilizados por las autoridades de planificación para analizar diferentes planes de proyectos, evaluar los beneficios sociales que generan y definir programas de inversión.